Farmacity: el gobierno intentó despegarse del escándalo pero no convenció a nadie
17/10/2017
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La propia gobernadora Vidal tuvo que dar explicaciones respecto a su actitud, pero sus argumentos fueron duramente criticados por especialistas, farmacéuticos y ex funcionarios. Quintana también trató de despegarse, pero quedó en evidencia. Pese a esto, la presión oficial sigue creciendo para darle luz verde a su funcionamiento. Luego de la multitudinaria jornada del jueves pasado, frente a la Corte Suprema de Justicia, el escándalo por el intento del gobierno nacional para autorizar a que Farmacity opere en la provincia de Buenos Aires se metió en la agenda política y mediática. el lobby de parte del oficialismo, empezando por el funcionario Mario Quintana –ex CEO del grupo Pegasus –quedó tan a la vista que hasta la gobernadora debió salir a aclarar su postura. Lo hizo con explicaciones torpes, que no convencieron a nadie, y obligaron al propio Quintana a dar una entrevista en el diario Perfil, donde intentó despegarse de la situación. Ambas maniobras dejaron en claro que más allá de las palabras, el poder político trabaja en las sombras para autorizar la llegada de la cadena a territorio bonaerense. Desde diversos sectores cruzaron al oficialismo, y halaron de una actitud “patética” respecto al escándalo.
Entrevistada en plena campaña, Vidal eligió esquivar la pregunta sobre el caso Farmacity, que involucra a buena parte de la conocida “mesa chica” del macrismo, empezando por Quintana. El periodista Antonia Laje consultó a la funcionaria, y esta intentó despegarse. “Por eso y porque hay, puede haber un conflicto de intereses, yo nunca hablé con la Corte de este tema ni lo voy a hacer. La decisión va a ser de la Corte. Ni a favor ni en contra”, dijo, dubitativa. “La respuesta es patética, el juicio de Farmacity es en contra de la provincia de Buenos Aires, a quien ella representa. Si te hacen un juicio y no contestás, es porque evidentemente lo querés perder”, advirtió a Página/12 el presidente de la filial Lanús del Colegio de Farmacéuticos, Néstor Caprov, consultado por el diario Página/12.
En tanto, el ex ministro de Salud de Buenos Aires y actual secretario de Salud de La Matanza, Alejandro Collia, por su parte, criticó con dureza a Vidal: "Qué raro que la máxima autoridad política de la provincia no tenga una idea sobre el rol de la farmacia en la red sanitaria. Qué raro que no sepa cuál es el rol que quiere darle a ese actor y en consecuencia, defenderlo". "¿Vidal forma parte de ese conflicto de intereses? ¿En calidad de qué? Si es como gobernadora, tiene que opinar. Tiene la responsabilidad de fijar posición en el tema", dijo Collia al mismo matutino porteño. "Nosotros pensamos en un sistema en donde no sólo se dispense medicamentos, sino que las farmacias estén a cargo de farmacéuticos que sepan, que conozcan las leyes, que tengan la obligación de prescribir con el nombre genéricos", remarcó Collia.
En el mismo tono, el médico sanitarista, ex superintendente de Salud y ex director de Sistemas de Salud la Organización Panamericana de Salud (OPS), Rubén Torres, recordó que “existe una ley vigente que tiene un fuerte contenido sanitario de acuerdo a las necesidades de la población y no de las empresas”. "Por supuesto que llama la atención que la Corte haya decidido tratar el caso después de tres fallos negativos y siendo un tema de jurisdicción provincial, ya que la salud es administrada por la provincia", amplió Torres.
Al otro días de los confusos dichos de Vidal, el diario Perfil publicó un largo reportaje a Mario Quintana, donde repasa sus orígenes y hace una buena descripción de los primeros pasos de Farmacity, su crecimiento y su alejamiento para ser parte del gabinete nacional. Además, se refirió de manera lateral a las acusaciones sobre el cierre de 1.400 farmacias desde que la cadena opera, y afirmó que la firma “generó mucho trabajo. No habló demasiado de sus presiones respecto de la apertura en la provincia de Buenos Aires, y dejo un título naif que no convenció a nadie: “nunca usaré mi influencia para hacer negocios personales”.