Crisis farmacéutica; “Las familias están decidiendo entre comprar alimento o medicamentos”
23/07/2018
Elena Ines Pott y Miriam Aguirre, presidenta y vicepresidenta del Colegio de Farmacéuticos de zona Oeste realizaron un análisis de la situación que atraviesan las farmacias de barrio en este contexto de recesión y ajuste.
“A medida que van pasando los meses se vuelve más complicado sostener la farmacia, dado que va aumentando todo, los alquileres, las cargas sociales, se cuadriplicó todos los gastos, menos las ventas, que cayeron”, inició Pott, la titular del Colegio de Farmacéutico zona oeste.
La crisis que deben afrontar las pequeñas y medianas farmacias de barrio se profundiza a medida que avanza el año, “la gente que se acerca con varias recetas, tienen que elegir cuál es más importante para llevar, o compran alguno y al mes siguiente el otro. Muchos no completan los tratamientos”, alertó Pott.
Y graficó que “van disminuyendo las recetas, porque la gente no llegan a fin de mes. Se nos está haciendo cuesta arriba el sostenernos, porque somos Pymes y también tenemos que cumplir con los impuestos, los servicios es complicado”.
En este contexto, alertó que en esta economía se llegó “a un punto, donde hay familias que debaten entre comprar el alimento o comprar el medicamento, y en esta discusión no hay mucha opción”.
Aunque, admitió que hasta el momento no tienen registro de cierres de farmacia, analizó “no han cerrado, pero se están achicando, están despidiendo personal, o hacen trabajar menos horas, se está tratando de conservar lo que se puede. Se achican en todos los aspectos pensando que está situación es transitoria”.
La temporada de invierno, según destacaron las profesionales es “la mejor” época de consumo de medicamentos para las alergias, gripes, vacunas, pero hay una baja que mantiene en alerta permanente al sector, “esta merma es en invierno, que es la época de mayor consumo del año, antes, en esta época las farmacias estaban llenas”.
A su turno, la vicepresidenta Miriam Aguirre, opinó que “el futuro económico se ve muy complicado, la seguridad social en este momento le da la espalda a la farmacia. El ajuste se da en la farmacia, no más arriba. Nosotras financiamos todo”.
Por lo que Pott agregó, “La farmacia financia al PAMI, compra el medicamento en efectivo y no sabe cuándo lo va a cobrar. El paciente se lleva el medicamento por la obra social, y nosotros no sabemos cuándo lo vamos a cobrar”.
Servicios del Colegio de Farmacéutico
“Nosotros tenemos cursos de capacitación y actualización profesional, todo lo referente a los nuevos fármacos, nuevas patologías, nueva tendencia de medicamentos de alto costo, después todo lo nuevo que viene de biotecnología, toda esa capacitación se hace acá, sin cargo para los matriculados”, detallaron.
“Tenemos también una comisión de solidaridad donde nosotros ayudamos a lugares donde sabemos que necesitan, sostenemos una escuelita, en Tilcara en Jujuy”, se agregó.
Con referencia a los objetivos a futuro, aseguraron que la idea “es seguir trabajando con la comunidad, seguir generando cosas, hay mucho para hacer”.
Farmacity
Luego del apoyo recibido por los gobiernos municipales de Hurlingham e Ituzaingó, que por medio de ordenanzas detuvieron el desembarcó de esa multinacional en sus distritos. Ahora, según marcaron el desafío es lograr el apoyo del intendente de Morón, Ramiro Tagliaferro.
“Nos sentimos muy acompañados por Hurlingham e Ituzaingó , en el trabajo para defender el modelo sanitario. En Morón estamos tratando de ver si hay una posibilidad para que defiendan la farmacia”, expresó Aguirre con optimismo.
“Tenemos confianza que nos van a entender, tenemos una mejor llegada y reclamamos que apoyen este modelo sanitario y las farmacias de la zona, es todo lo que pedimos”, sentenció.
Residuos Patogénicos
El Colegio de Farmacéuticos y las secretarías de Salud de los municipios coordinarán acciones para que los vecinos se puedan deshacer de manera segura de los medicamentos vencidos. Hay recipientes en farmacias para depositar los remedios vencidos y evitar que vayan a parar a la basura convencional.
Ya que sin saberlo, los vecinos colaboran de esa manera con la generación de un problema ambiental y sanitario que puede traer serias consecuencias, como riesgos para la salud y el medio ambiente.
“Ofrecemos ser bocas de recepción de los medicamentos vencidos o sin uso que los vecinos tengan en las casas, que ya no utilizas más. Lo que pedimos es que no los tiren porque son contaminantes peligrosos, nosotros los recibimos y los canalizamos a través de esos residuos patogénicos”.